El turismo de cementerios o necroturismo
es una nueva modalidad de conocer un lugar. Los camposantos de nuestros pueblos
y ciudades ocultan miles de historias, acogen a cientos de famosos e incluso
los hay que sólo son de extranjeros. El necroturismo o turismo de cementerios
comienza su andadura en España, donde tiene una gran tradición, en Europa
muchos cementerios han dado el paso para abrir sus puertas a los visitantes.
Más allá de su función expresa, muchos han entendido que el cementerio es un
elemento arquitectónico de importancia cultural y de ahí su interés en
visitarlo como una actividad turística más.
Este tipo de turismo está despuntando,
son muchos los cementerios que se han sumado a esta nueva moda de mostrar sus
ángeles, serafines o vírgenes de mármol, tenemos el ejemplo en Madrid,
coincidiendo en su bicentenario la sacramental de San isidro ofreció visitas
guiadas para para dar a conocer el patrimonio artístico, cultural y
paisajístico que asesora.
Otros cementerios conocidos por abrir sus
puertas son el cementerio de Montjuic (Barcelona), Comillas (Cantabria),
Valencia (en la ruta bautizada como el Museo del silencio), la Almudena
(Madrid), o el museo del inglés en Málaga (Famosa por hacer visitas nocturnas
en bilingüe).
En conclusión el turismo de tumbas empezó
especialmente en la búsqueda de personajes históricos, es una tendencia con
cada vez con más fanáticos en el mundo, enamorados de la eterna belleza que
destila de las tumbas ,mausoleos , cautivados con las historias, misteriosas y
legendarias, que rodean a sus célebres habitantes y así se expandió a todo tipo
de esculturas o tumbas en todos los cementerios.
A pesar de que muchas personas como es
mi caso no estaríamos dispuestos a practicar este tipo de turismo, hay muchos
otros grupos sociales que estarían interesados como es el caso los góticos y
emos, en el que este tipo de turismo les resulta fascinante. Otro público
potencial que se me ocurre es el de los fans de personas fallecidas que están
dispuestas a ver donde descansa el cuerpo de sus ídolos como por ejemplo
Camarón o Roció Jurado, que diariamente reciben visitas. A mi parecer el campo
santo es un sitio de descanso y no se debería de comercializar con él. Estos
artistas dejan valiosos momentos en los recuerdos de sus fans, por ello estos
deberían de respetarles y dejarlos en paz en el descanso eterno.
Ángela en mi caso estoy totalmente de acuerdo con tu aportación. A mi también me parece que es un tipo de turismo que se debería de dejar solo para aquellos que se sienten atraídos.
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