Al hilo del post de la profesora Elena Cruz relacionado con la turistificación y el boom de los alojamientos turísticos he escrito una entrada donde a continuación podemos ver el otro lado de AIRBNB. Esta plataforma, para muchos de nosotros, es la opción perfecta a la hora de visitar algún destino turístico, sin embargo, para otros nuestra visita no es de tanto agrado.
El
turista está cambiando continuamente, pero en los últimos años, estos cambios
se han visto más afectados debido a los avances tecnológicos y a la nueva forma
que presenta la sociedad para comunicarse. Este hecho, aunque ha afectado a
todo el sector turístico en general, se ve claramente en la forma que presenta
el turista actual a la hora de consumir alojamientos.
Durante
años, los hoteles han sido los
protagonistas de todas las escapadas. Sin embargo, hoy en día el turista puede
alojarse en la casa de sus sueños, en alojamientos totalmente céntricos nunca
imaginados o en casas típicas del lugar al que va a visitar y todo esto gracias
a plataformas donde se pueden alquilar alojamientos a particulares. Entre todas
ellas destaca el gigante AIRBNB.
Según
un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial del Turismo, cada vez hay
más turistas en el mundo y muchos de estos cambian los hoteles por apartamentos turísticos. Esto, a simple
vista, podríamos decir que es algo bueno, sin embargo está siendo un problema
para muchos destinos turísticos. Los turistas, cuando un destino se “pone de
moda” suelen tender a concentrarse todos en el mismo y esto hace que, en muchos
destinos, se concentre demasiada población en un mismo lugar.
Son
numerosos los blogs de viajeros que encontramos en internet donde, en primera
persona, nos cuentan sobre las experiencias vividas gracias a AIRBNB. Este gran
gigante se ha convertido en un hábito de consumo para muchos viajeros en todo
el mundo. Aunque encontramos a grandes enamorados de la empresa hay que decir
también que podemos ver publicaciones de algún que otro desilusionado con su
experiencia vivida en el alojamiento reservado a través de la plataforma puesto
que esta no ha resultado ser tan satisfactoria como esperaría el huésped.
Debido
a este boom encontramos el lado más oscuro de las consecuencias de AIRBNB
y es que, todo esto, está provocando que sean numerosos los vecinos que
reaccionen ante el alquiler de estos alojamientos. Ya no solo se quejan de la
desagradable situación en la que los huéspedes continuamente forman jaleo o no se comportan de manera
adecuada haciendo que se moleste la vecindad, sino que además, esta masificación
turística está provocando que haya exceso de turistificación en las ciudades y que el precio de la vivienda esté
aumentando. Por ello, en muchos lugares se está tratando de buscar soluciones
para apaliar los distintos problemas que están surgiendo por el alquiler de alojamientos. En muchos
casos los destinos turísticos están llegando a un acuerdo con la plataforma, en
otros tantos casos no.
Las
ciudades más afectadas por este hecho actualmente son Berlín, Londres y
Ámsterdam. En estas dos últimas, los ayuntamientos han optado por limitar el
tiempo que pueden hospedarse los turistas en los apartamentos. Sin embargo,
Berlín ha sido más tajante y es que en la ciudad se ha prohibido directamente el
alquiler de los apartamentos turísticos.
Como
vemos, las soluciones tomadas no han sido las mismas en todos los destinos
turísticos. Si siguiéramos analizando
las soluciones por las que se ha optado en los distintos destinos turísticos
veríamos que han variado dependiendo de la legislación y la problemática causada
en cada país.
Para más información sobre el tema y cotejar artículos relacionados con el mismo podéis indagar en: viajeroscallejeros.com y eldiario.com.
Buenas tardes, al igual que tu, yo también escribí en el blog un artículo sobre los alquileres vacacionales, sobre todo haciendo referencia entre los hoteles y la plataforma Airbnb. Es cierto que el punto de vista de mi articulo es más sobre cuales son las características de uno y de otros y porque los turistas deciden irse a un hotel y otros prefieren los apartamentos.
ResponderEliminarLeyendo tu entrada en el blog, tengo que decir que es verdad que en un principio la idea de poder alquilar un apartamento a la hora de viajar y así no tener que pagar una cantidad muy elevada en los hoteles es una buena idea. Pero claro, todo lo bueno tiene una consecuencia negativa y en este caso es que, como tu comentas en tu artículo, esto se está elevando y creciendo de una forma en la que ya nadie controla nada. Los vecinos de estos apartamentos se quejan y no les falta razón.
La medida que toma Londres o Amsterdam me parece bien si pero si en vez de limitar el tiempo limitaran los apartamentos que se pueden alquilar; es decir que haya mayor control a la hora de ver que clase de apartamento se peuden contratar y cuales no; además, de a la hora de alquilar un apartamento por dicha pagina de Airbnb se debería de hacer una especie de perfil a la persona que lo va a alquilar para que así el propietario vea cuales son las características y pueda evitarse mayores problemas.