REFLEXIONES DEL TALLER “ LA
TURISTIFICACIÓN DE LOS CENTROS HISTÓRICOS ANDALUCES” ORGANIZADO POR EL CENTRO
DE ESTUDIOS ANDALUCES
La sociedad del bienestar nos
impulsa hoy a un debate ciudadano e institucional, acerca de la problemática en
algunos núcleos turísticos a nivel nacional (Barcelona, Madrid o Valencia) en
los que se está produciendo una sobrecarga o
saturación en algunos espacios urbanos y que puede sobrevenir
próximamente a ciertos enclaves de Andalucía, como son Sevilla o Málaga.
La situación del mercado
turístico en general y del español en especial ha sido profundamente
transformada en los últimos años por la irrupción de las nuevas plataformas
tecnológicas basadas en modelos de intermediación que priman la relación entre
particulares (P2P).
En el mercado turístico esta
tendencia global ha producido un incremento exponencial de la capacidad y
alquiler de viviendas como alojamiento turístico (VUT), extendiéndose por los
principales destinos mundiales.
La realidad de los
datos muestra cómo en España el auge del alquiler de viviendas como alojamiento
turístico ha estado protagonizado en estos últimos años y hasta la fecha por la
demanda extranjera, coincidiendo con la entrada en nuestro país el mercado de las
principales plataformas P2P, (Airbnb, Homeaway o Windu entre otras) desde 2011.
Que entendemos por
turistificación?
Impacto que tiene la masificación turística en
el tejido comercial y social de determinados barrios o ciudades".
Esta cuestión se refleja ya en
los medios de comunicación y también empiezan a formar parte de tertulias y
charlas entre amigos porque es un tema que preocupa al ciudadano y a las
instituciones.
El turismo en España ha
crecido muy satisfactoriamente y en especial lo han hecho capitales como Málaga.
Según noticia de prensa de la Opinión de Málaga (14/10/2017):
“La capital firma el mejor
verano turístico de su historia con un 10% más de viajeros”
Pero… ¿Hasta dónde queremos
llegar? Queremos viajeros y más viajeros y cuantos más mejor?
¿Son estos records positivos?,
¿qué consecuencias negativas se derivan o que impacto está provocando en la
ciudadanía local?
¿Podemos interpretar esta
masificación turística como un modelo turístico sostenible?
Este crecimiento turístico
está provocando cambios en la fisionomía urbana de las ciudades y Málaga no se
está quedando atrás. Estamos en un momento de reflexión para abordar esta
situación y gestionar una planificación adecuada del volumen de turistas que
acogemos en la ciudad y por ende, la problemática que se está derivando de esta
masificación: la aparición de manera
desordenada de oferta en Alojamientos en viviendas para uso turístico.
Según datos oficiales del área
de Turismo y Promoción del Ayuntamiento de Málaga en este mismo
año, “Málaga fue en el primer semestre el destino urbano de España en
el que más creció el número de viajeros alojados en Viviendas Uso Turístico”,
un incremento del 190% con respecto al 2016 y además, el distrito Centro
destaca sobre los demás copando el 75,25 % de viviendas turísticas.
Radiografía de Viviendas de
uso turístico en 2017 según datos de AIRBNB.
¿Y qué consecuencias se
derivan de este crecimiento desmesurado?? Os detallo algunas para que os sirvan
de análisis y reflexión:
1. Produce una mayor especulación, y conlleva la
atracción de grandes inversores para la adquisición de bloques enteros de
pisos. (existe el temor de volver a una burbuja inmobiliaria).
2. La intensa presencia de alquileres turísticos en los
centros de las ciudades y su mayor ocupación, incorpora una mayor densidad e
intensidad de uso en los edificios y barrios donde se localizan, con los
consecuentes problemas vecinales en cuanto al ruido y pérdida de seguridad e
identidad de la comunidad.
3. Una expulsión de
población residente local por el encarecimiento de la Vivienda. Los alquileres
de larga duración se han disparado como consecuencia del mayor beneficio que se
obtiene arrendando las viviendas para fines turísticos de corta estancia, por
lo que la población residente accede a vivir en zonas céntricas pagando unos
sobreprecios o expulsando a los residentes a otras zonas urbanas de la ciudad.
4. Por último, la equiparación de los costes
regulatorios en comparación con la oferta reglada de alojamientos. Una de las
principales ventajas de este negocio de alquiler es la diferencia en cuanto a
la normativa que deben de cumplir, mucho menos exigente en cuanto a licencias,
medidas de seguridad e incluso medidas fiscales.
Esto nos ha pillado fuera de
juego, y aunque estamos empezando a regularizar esta problemática todavía
quedan flecos por contemplar que garanticen un uso correcto y sostenible.
Debemos promover
modelos turísticos que respeten a la convivencia ciudadana y favorezcan un
clima social más propicio al sector, velando por no sobrepasar los niveles de
capacidad de carga y asegurando que se cumplan el posicionamiento y los objetivos
de contribución socioeconómica más deseables para cada ciudad y/o destino
turístico en España.
Otros destinos
turísticos líderes mundiales que nos llevan ventaja (como Nueva York, Miami,
París, Singapur, Ámsterdam o Milán) ya se hayan establecido severas
limitaciones al alquiler de viviendas para uso turístico por cortas estancias.
Y nosotros, ¿cómo
podemos solucionar esta casuística? Y tú, ¿Qué propones?
Post: Prof. Elena Cruz
Ciertamente esto puede suponer un problema para el sector hotelero y puede que también para las comunidades de vecinos. Por otro lado supone una inyección económica para diferentes perfiles de propietarios. Podemos encontrar desde el que alquila un dormitorio en su propio piso de las afueras de una ciudad hasta personas que alquilan viviendas enteras en sitios que son un autentico paraíso. Es cierto que se ha de prever y planificar para que esta nueva tendencia no acarree males mayores, pero para viajeros y anfitriones esta nueva tendencia esta resultando muy atractiva. Todo es cuestionable, relativo y puede verse de distintas perspectivas lo que si es cierto, es que este fenómeno está ya aquí y junto con nuevos modelos de negocio como Bla Bla Car entre otros, pueden servir para racionalizar el gasto de las familias o por el contrario producirles un perjuicio a largo plazo, todo dependerá de la buena gestión y el control que se haga.
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